domingo, 23 de septiembre de 2012

Con el mar en la puerta

Hola bloggeros y nadadores!!!

Qué pronto he vuelto no? Bueno, esta vez no os voy a hablar de ninguna travesía ya que desde la última ni siquiera he podido volver a nadar. Simplemente no quiero que esto muera con la llegada del invierno y bueno...ya sabéis que aunque bajo encierro me sigo preguntando cuándo volveré a salir a nadar :)
Hoy, como os decía, las novedades no tienen que ver con nadar aunque sí tienen que ver con el mar. Desde ayer la ubicación de Nadando en Paz ha cambiado y, por el bien de mi salud, he dejado la avenida de tres carriles a la que daba mi portal por un camino por el que sólo cabe un coche y que da directamente al mar. Ahora, desde mi encierro, todavía no puedo pisar la playa de nuevo y mucho menos nadar, pero escucho el mar desde la cama e incluso lo huelo. Así lucía hace un rato desde mi habitación...


pensaréis "¿pero dónde está el mar?", pues estar está, detras de esos tejados a unos escasos 100 metros de mi puerta, las Islas Cíes también están aunque tapadas por la tormenta de lluvia que me está recibiendo :) Ya véis que hoy casi ni se ve pero yo se que está ahí y, en cierto modo me da tranquilidad saber que está tan cerca, que no hay ninguna barrera que me impida llegar hasta ahí salvo mi propia cárcel...no hay escaleras, no hay semáforos, no hay coches, sólo esos 100 metros andando que hoy para mi son insalvables pero seguro que mañana o pasado ya no lo serán y, aunque no nade, por lo menos podré bajar a meter los pies en el agua. Tengo bien merecido este encierro que estoy sufriendo desde hace un par de semanas, me pasé de la raya nadando y, sin estar recuperada, me he tenido que embarcar en una mudanza así que, en este caso, no me estoy quejando por tener que estar en cama y no escribo para eso ni mucho menos :) Hoy, después de pasar la noche sin dormir como acostumbro a hacer, me he quedado en la cama escuchando bramar el mar y el sonido del faro de Monteferro que por aquí es todo un clásico, me he levantado renqueante, y me he metido en una bañera en la que te duchas sentada, me he visto todos los moratones que tengo por torpe y por la mudanza y hasta me ha dado la risa. En el tiempo que me ha llevado escribir esto se me ha puesto la cadera como a una anciana del dolor de estar sentada en la silla y ahora me vuelvo al sillón o a la cama a tumbarme...como os dije todo esto me lo he ganado a pulso pero, por lo menos hoy, pienso que volver es sólo cuestión de tiempo. Mi traje, mi bañador, mis gafas, mi gorro y mi boya están en la ducha esperando, el mar está rugiendo para hacerme saber que está ahí, no se va a ir a ninguna parte. Así que descanso y encierro obligatorios pero, por lo menos ahora...con el mar en la puerta :)
Un beso a tod@s blogeros, y a los nadadores de la travesía de A Coruña, mucha suerte!!! os mando la fuerza que me queda ;)

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