¡¡SEGUNDA BATALLA CONSEGUIDA!!

Bueno compañer@s! Este fin de semana teníamos el segundo reto del Gran Reto Nadando en Paz. La semana no se presentó bien para mi, tanto que empezó con una visita al hospital...afortunadamente terminó mejor de lo que empezó!

Tras la impresionante travesía de Tabarca-Santa Pola de la semana pasada no podía tener más ganas de tirarme de nuevo al mar a comerme el mundo pero, desgraciadamente, no puedo estar demasiado tiempo eufórica sin recibir un toque de atención de mi cuerpo-cárcel. Así que, este jueves por la noche sufrí un cólico nefrítico. Como ya los he tenido más veces tengo la ventaja de saber con un poco de antelación cuándo me van a dar y ya el jueves por la tarde tenía un dolor que me estaba avisando de lo que iba a pasar...yo crucé todo lo cruzable para que me diese esa noche y no la noche del viernes ya que sinó no podría nadar la travesía en Cabo Udra. Seguro que alguno conocéis a alguien que haya tenido cólicos de este tipo, para mi lo peor no es el cólico, es cómo me quedo después ya que, casi siempre, van seguidos de un brote de fibromialgia y de algún otro cólico pequeño debido a las heridas que me hacen mis "piedrecitas". Bueno, pues como os decía tuve la "suerte" de tenerlo el jueves por la noche pero el viernes estuve muy mal...intenté nadar en la piscina y estaba pesadísima y me dolía todo, tanto que me planteé no ir a Cabo Udra y me lo seguí planteando la noche del viernes y el sábado por la mañana. Incluso una vez allí no sabía si me echaría al agua pero...después de ver que el mar estaba en condiciones, decidí tirarme y si pasaba algo retirarme. Para mi fue una travesía un poco angustiosa ya que me costó mucho nadar, la cadera y prácticamente toda mi pierna derecha estaba inmóvil y se me dormían los dedos del frío y todavía sentía restos del dolor del cólico que, también era en el lado derecho. Tengo que confesar que estuve a punto de abandonar un par de veces y gracias a lo que me mueve a nadar no lo he hecho, todas esas personas que me apoyan y que creen en mi me hicieron seguir nadando hasta el final. Le decía al entrenador Jose Diaz de Nadando Libre que si me ve nadar la travesía me abroncaría seguro ya que mi estilo era horrible, teniendo en cuenta que sólo podía usar una pierna (y yo uso mucho las piernas para nadar) pero, eso si, mantuve el estilo con mis brazos y por eso le doy las gracias porque sin su entrenamiento jamás hubiese nadado esta travesía en estas condiciones. Fueron 4430 m (en realidad os puedo decir que 4500 m porque todos nos perdimos un poco en las bateas) en los que no disfruté de la natación como otras veces, sólo pensaba en llegar porque TENÍA QUE LLEGAR!!

Pues pensando en completar el reto llegué en aproximadamente una hora y 30-40 más o menos medida con mi cronómetro (digo más o menos porque lo puse tarde y aunque marcaba 1h14' cuando salí pues le añado unos 15-20 minutos más que calculo que me acordé de ponerlo), no demasiado cansada, pero sí muy dolorida. Al llegar al final no pude evitar esbozar una sonrisa, a pesar de que el dolor me estaba comiendo por dentro, y además muchos compañeros que estaban nadando la distancia larga (3000 m más que yo) estaban llegando en ese momento. Aquí tenéis la prueba de que llegué. En la foto con Aitor de Luis gran nadador y persona (nadador de la Batalla de Rande la semana pasada)

También a la salida otros grandes nadadores como Nacho Vizcaíno, al que tuve el placer de conocer ese día, me animaron mucho e incluso el propio Nacho tuvo que extenderme una mano para que no me fuese al suelo al quitarme el traje ya que estaba totalmente sin fuerzas y, no me extraña, ya que al cambiarme vi con mis propios ojos como la sangre de mis heridas del cólico estaba corriendo por mis piernas. Bueno, pues con este pequeño contratiempo me vestí y fui escoltada hasta mi casa ya que ni estaba segura de poder conducir con lucidez. Ahora ya más descansada y esperando que este brote dure poco ya estamos pensando en la siguiente travesía...eso sí, dejaremos un fin de semana de por medio :)
 

Os dejo esta foto final porque para mi esta cargada de significado ya que llevo a mis espaldas 4500 m más de la Travesía a Cabo Udra que sumados con los 5900 m de Tabarca de la semana pasada ya llevamos 10.400 m en contra de la fibromialgia, demostrando que se puede seguir adelante y que a veces hay que hacerle caso a la voluntad y no a la cabeza. Muy pocos sabréis a dónde estoy mirando en esa foto...seguro que el equipo Nadando Libre sabe que estoy mirando a las Islas Cíes y al mar. Como siempre GRACIAS A TOD@S los que, de una forma u otra, me hacéis llegar a la meta!!

¡¡¡SEGUNDA BATALLA CONSEGUIDA!!! Pensando ya en la tercera ;)) 

Un beso a tod@s