miércoles, 9 de mayo de 2012

El gran BROTE y el cambio

Con 28 años, casi 29 (en Agosto de 2011) estoy sentenciada con el diagnóstico de fibromialgia. En Septiembre de 2011 he sufrido el brote más largo y más fuerte de todos hasta la fecha, qué acabó con una operación de vesícula en Enero de 2012 y yo acabé con casi 20 kg menos. Durante esos cuatro meses y pico casi no podía comer porque hasta comer me dolía. Iba a urgencias en muchas ocasiones, me daban calmantes (que no me hacían nada) y para casa. Tenía cólicos casi diarios, un dolor que con solo recordarlo se me ponen los pelos de punta y cuando llegaba al hospital...nada. Estuve esos cuatro meses comiendo un yogur de comida y otro de cena, nada más, y además a regañadientes. Tuve que cambiarme de piso a uno con ascensor para no depender de nadie que me ayudase a bajar las escaleras. Hasta que por fin, descubrieron que tenía piedras en la vesícula que me causaban los cólicos y claro, teniendo ya por mi misma dolor, cada cólico era un infierno.

Una vez fuera la vesícula, aunque tardé un poco más de lo normal en recuperarme, los cólicos pararon y pude empezar a comer más o menos, con restricciones ya que a día de hoy mi cuerpo sigue sin tolerar ni la carne, ni el pollo ni algunos pescados...y ya nos hemos puesto en Marzo de 2012! Con dolor siempre remanente pero ya sin cólicos ni dolor inmovilizante, allí a lo lejos, pequeñita pequeñita pequeñita había una luz : LA PISCINA. Así que empecé a nadar de nuevo, al principio con un dolor y unos tirones en las cicatrices de la operación muy grandes, ninguna resistencia y mis articulaciones hechas polvo por la fibromialgia. Un día 100 m, otro 300 m...el primer día que nade 1000 m fui la persona más feliz del mundo. Pensareis que 1000 m no es nada, para mi en aquel momento fue EL CAMBIO!!!


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