domingo, 3 de junio de 2012

Una semana no tan buena...



Os preguntaréis por qué pongo esta foto en la entrada de esta semana...bueno, pues porque eso es lo que veo desde mi cama que es donde llevo desde el jueves. Son mis queridas Islas Cies desde las que algún día espero poder venir nadando hasta Vigo en la travesía "Desafío Islas Cies". 
El jueves por la tarde todo parecía bien, un poco más cansada de lo habitual pero le eché la culpa al calor, ya llevaba un par de días bastante malos, en lo que a dolor se refiere y durmiendo mal, pero ese día estaba especialmente cansada y dolorida. El jueves noche se lo comenté al jefe Jose Diaz y le dije que probablemente el viernes seguiría los entrenamientos como siempre. No fue así, una ambulancia tuvo que venir a buscarme y llevarme al hospital donde estuve prácticamente inmóvil por el dolor, con hipersensibilidad a la temperatura (notaba quemaduras en la piel mientras los médicos me decían que hacía frío), fotosensibilidad e hipersensibilidad a los ruidos. Al día siguiente me "soltaron" y dieron calmantes para el dolor (que en estos casos no me suelen hacer nada) y reposo hasta que se me pase este brote, ya me lo dijo el médico, "¡ármate de paciencia!". También tengo que dejar mi cabezonería a un lado y pasar la barrera psicológica de ponerme la mascarilla en ciertos sitios o en el centro de la ciudad dónde hay mucha polución.
La nota alegre de la semana la han puesto las compañeras de GreenPeople que, gratuítamente, me han surtido de champús, jabones y cremas sin perfumes para que no me den alergia. Muchísimas gracias!! quién quiera información de estos productos tiene su enlace en los colaboradores del blog.
También he recibido un mensaje de ánimo de Israel Álvarez que padece diabetes y aún así es triatleta. Muchas gracias también a él y a su equipo DT1 team que luchan en contra de su enfermedad igual que yo lucho en contra de la mía (aunque ellos a otro nivel muy superior al mío, por supuesto). 
Ya por último, esta semana tengo que mandar un abrazo especial al jefe, a Jose Diaz, y a Nadando Libre. Esta gente está acostumbrada a entrenar a campeones, a grandes nadadores, y han aceptado entrenarme a mi, sabiendo que conmigo no van a ganar ninguna competición...bueno sí, me van a ayudar a ganar la guerra "invisible" contra la enfermedad! y no solo eso, sino que todos los días me dan ánimo, cuando estoy cansada, cuando me dan los brotes y todos, todos, todos los días Jose Diaz me pregunta "¿cómo estas hoy Crack?" y me arranca una sonrisa (aunque sea por debajo de la mascarilla)

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